Nuestro ciclo de vida
El ciclo de vida de los pinos de Navidad naturales comienza con la germinación de las semillas, que generalmente ocurre en primavera. Las pequeñas plántulas crecen durante varios años en viveros, donde reciben cuidados específicos, como riego y fertilización, para asegurar su desarrollo saludable. Una vez que alcanzan una altura adecuada, suelen ser trasplantadas a campos abiertos, donde continuarán su crecimiento durante 7 a 10 años. Durante este tiempo, los árboles son cuidados para evitar plagas y enfermedades. En el otoño, cuando están listos para la cosecha, se cortan cuidadosamente. Después de ser seleccionados, son transportados a tiendas y mercados, donde los consumidores los eligen para decorar sus hogares durante la temporada navideña. Tras las festividades, muchos pinos se reciclan como abono o se transforman en madera, cerrando así un ciclo que inicia con la siembra de una semilla y culmina con el disfrute familiar.
Primavera (marzo - junio):
Crecimiento activo: Con el aumento de la luz solar y la temperatura, los pinos experimentan su fase de crecimiento más rápido. Se enfocarán en aumentar su altura y densidad de follaje.
Cuidado del suelo y fertilización: Durante esta estación, los agricultores aplican fertilizantes para fortalecer el crecimiento del árbol. Además, el control de plagas es esencial para proteger los árboles jóvenes.
Poda de formación: Se recortan las ramas que crecen fuera de lugar para que los árboles tengan una forma simétrica y cónica, la ideal para un árbol navideño.
Verano (Junio - Septiembre):
Maduración y fortalecimiento: En verano, los árboles siguen creciendo, aunque a un ritmo más lento. Los agricultores siguen controlando plagas y enfermedades, y aseguran que el riego sea adecuado, especialmente durante los meses más calurosos.
Inspección y selección: A finales del verano, los agricultores comienzan a evaluar cuáles árboles estarán listos para la temporada navideña de este año. Se etiquetan los mejores ejemplares para su cosecha en otoño.
Cosecha de árboles: En otoño, principalmente entre octubre y noviembre, comienza el corte de los pinos seleccionados. Los agricultores cortan los árboles que han alcanzado su tamaño adecuado (generalmente entre 1,5 y 2,5 metros de altura).
Transporte y distribución: Después de ser cortados, los árboles se envuelven en redes para proteger sus ramas y facilitar su transporte. Son enviados a los puntos de venta o, en algunos casos, entregados directamente a los clientes.
Otoño (Septiembre - Diciembre):
Venta y decoración: Durante diciembre, los árboles se venden en viveros, mercados y tiendas especializadas. Una vez en los hogares, los árboles son decorados para las celebraciones navideñas.
Cuidado en casa: Los pinos se mantienen frescos con riego constante, lo que les permite lucir verdes y evitar que se sequen rápidamente.
Desecho o reciclaje (enero): Al finalizar la temporada navideña, muchas familias llevan los árboles a centros de reciclaje o compostaje, donde se convierten en mantillo o abono.